Hace unos días las biscuters recorrían los pueblos de Aragón y llegaron hasta Bureta para conocer el famoso Palacio de Bureta, la sorpresa se la llevaron cuando el conde les esperaba en la misma puerta para acompañarles en la visita.

“Nos esperaba el conde de Bureta, Mariano, una persona excepcional que estuvo  pendiente en todo momento de nosotros”

Durante toda la mañana estuvieron visitando el palacio, con la ayuda de un guía accedieron a dependencias que nadie nunca había visitado.

La experiencia fue fantástica, algo que no olvidarán en mucho tiempo. No todos los días alguien puede tener en sus manos cartas de antiguos reyes.

“Accedimos a dependencias que nadie puede visitar, como el despacho donde clasifican todos los documentos que han aparecido en la restauración del Palacio. Pudimos ver y tocar cartas de reyes y documentos únicos con un valor incalculable.”

Y después de una mañana llena de sorpresas y fotografías para el recuerdo, llega la hora de comer y con ella su despedida, no sin antes, la obligada firma en el libro de visitas y una foto con el conde en las biscuters.

Sin duda alguna, ha sido un día que quedará grabado tanto en los recuerdos de los conductores como en los neumáticos de las biscuters.